Gofres muerte por chocolate

Es cierto que yo soy más de la versión de Tim Burton (2005) o incluso de la versión de Mel Stuart (1971), pero tengo que reconocer que esta versión edulcorada de Paul King (2023) protagonizada por Timothée Chamalet me ha gustado bastante y por supuesto es mucho mejor para el público infantil.

No conocía al protagonista (aunque probablemente mis dos sobrinas mayores me maten) y la verdad es que el muchacho lo hace muy bien. Además, podemos ver a otros actores como la actriz Olivia Colman (que muchos recordaréis de The Crown), a nuestro Oompa Loompa favorito Hugh Grant (genial en Cuatro bodas y un funeral) o incluso hasta al polifacético Rowan Atkinson (el entrañable Mr Bean). 

En lo que todos estamos de acuerdo es en que el maravilloso mundo chocolateado de Wonka es algo digno de traspasar las pantallas y qué mejor manera de hacerlo que a través de un dulce.

Ingredientes

Para 8 o 9 gofres mini:

·       80 gr de harina de avena integral

·       20 gr de cacao puro desgrasado

·       100 gr plátano maduro

·       2 huevos

·       4 gr de polvo para hornear

·       1 cda de azúcar moreno

 

Cobertura:

·       120 gr de chocolate 85%

·       50 gr de chocolate con leche

·       50 gr de chocolate blanco

·       Aceite de coco para la gofrera

 

Preparación

Tamizamos la harina de avena con la levadura y el cacao. Si no tenemos harina de avena podemos triturar los copos varias veces y luego tamizarlos. Agregamos el plátano, el azúcar y los huevos y trituramos bien.

Calentamos nuestra gofrera (si no tienes puedes hacerte unas tortitas en una sartén) y la engrasamos con un poco de aceite de coco. Vertemos un poco de masa y hacemos unos minutos. Repetimos con toda la masa. Derretimos nuestros chocolates en tres cuencos en el microondas mientras esperamos a que se enfríen los gofres.

Bañamos una de las caras de los gofres en el chocolate negro y esperamos a que se endurezca (yo los fui metiendo en el congelador) y después los decoramos con hilitos de chocolate blanco y chocolate con leche. Dejamos que se enfríen por completo y listo.

Sinceramente, yo los metí en el congelador toda la noche y por la mañana los saqué mientras preparaba el café. Estaban brutales con ese toque crujiente del chocolate. Probad y me contáis!

Buen provecho!

Gema

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