Normalmente el pollo satay se come en trocitos pequeños ensartados en brochetas y con su salsita a un lado, pero pensé que sería más agradable de comer de esta forma. Pero ya sabéis, podéis ponerlo como más os apetezca.
Ingredientes (4 personas):
·
2 pechugas de pollo
·
4 – 5 cucharadas de
mantequilla de cacahuete
·
3 dientes de ajo
·
2 cucharadas de azúcar
·
Salsa de soja dulce
·
Aceite de girasol
·
Sal
Preparación
Cortamos las pechugas en
medallones, las colocamos en un cuenco y le ponemos media cucharadita de sal, 1
cucharada de aceite de girasol y 4 cucharadas de salsa de soja dulce. Mezclamos
bien y dejamos reposar.
En una sartén ponemos un par de
cucharadas de aceite de girasol y doramos los ajos cortados en láminas. Añadimos
la mantequilla de cacahuete y el azúcar, mezclamos bien y añadimos unas cucharadas
de agua (tantas como queramos el espesor de la salsa. Yo puse unas 5 porque la
quería más espesa). Trituramos y reservamos.
En otra sartén hacemos los
medallones de pollo y cuando esté listo añadimos la salsa.
Podemos acompañar de arroz
basmati y espolvorear con unos cacahuetes troceados y un poco de perejil.
Que aproveche!
Gema
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