Flores manchegas

Volver, película de Pedro Almodóvar del año 2006, premiada en Cannes en las categorías de guion e interpretación. Es la historia de un grupo de mujeres que se quieren y respetan, que se necesitan, que a veces no se comprenden pero se completan. Humor negro mezclado con intriga, drama y lo que quiere que parezca ser un toque sobrenatural, es el combo que retrata a una familia con graves problemas. En volver, la mujer no es sólo un personaje, sino la razón, el argumento central de la película. Almodóvar aprovecha para recuperar esas realidades perdidas o de las que no se hablan en las grandes pantallas, como pueden ser los pueblos, las tradiciones, los viajes largos en coche, las vecinas de barrio…Hablar de Volver es hablar de Penélope Cruz (candidata a los Oscar como mejor actriz), pero también de la gran Carmen Maura, Blanca Portillo, Lola Dueñas, Yohana Cobo y Chus Lampreave.

Sinceramente, a Almodóvar o se le idolatra o ni fu ni fa y yo me tengo que meter en el segundo grupo (conste que lo he intentado y he visto la película), pero lo que sí compartimos es nuestra sangre manchega. Mis abuelos y gran parte de mi familia paterna son manchegos, así que no he podido evitar hacerles un pequeño homenaje a modo de dulce típico, sus flores manchegas. Flores que hacía mi abuela cuando mis padres estaban recién casados y que la pillaron un poco mayor para hacérmelas a mí. Estas flores son para mi familia manchega, sobre todo para el recuerdo de mi abuela.

Ingredientes

·         230 gr de harina

·         180 ml de leche

·         2 huevos

·         20 gr de aceite de oliva

·         10 gr de azúcar

·         Una pizca de sal

·         Aceite para freír

·         Azúcar y canela para espolvorear

 

Preparación

Lo primero de todo decir que para hacer estas flores es necesario tener los moldes y los podéis encontrar en ferreterías.

Mezclamos en un cuenco la harina, la leche, los huevos, el aceite de oliva, el azúcar y la sal. Cuando tengamos una masa fina y homogénea la dejamos reposar dentro de la nevera durante 30 minutos más o menos.

Ponemos en una olla, no muy grande, abundante aceite a calentar e introducimos el molde para las flores para que se vaya calentando.

Cuando el aceite y el molde estén bien calientes, introducimos el molde en el cuenco donde tenemos la masa (esta se quedará bien adherida gracias al calor) y llevamos de nuevo a la olla con aceite. Iremos viendo cómo, poco a poco, al comenzar a freírse se irán despegando del molde (si no se despegan bien ayudaremos con una espátula, pero eso sólo pasa en las 2 primeras que hagáis). Damos la vuelta a la flor y pasamos por un plato donde tendremos el azúcar y la canela mezcladas. Embadurnamos bien y listo. Seguiremos con este proceso hasta finalizar la masa. Dejamos enfriar y a disfrutar!

TRUQUITO: en la ferretería nos dijeron que para mantener bien el molde lo guardásemos impregnado en aceite.

Gema

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