Tenía en mente varias recetas para la temática de este mes con mis chicas de Food Fiction Division, y es que nos propusieron preparar platos sureños y como referente tenemos la película de Tomates verdes fritos. Y sin más se me vino a la cabeza otra película, Tiana y el sapo. La protagonista quiere montar un restaurante (sueño que tenía su padre) y preparar allí su famoso Gumbo, Jambalaya, muffuletas, po boy…Y entre tanto plato rico me decanté por los Beignets.
La palabra beignet viene del
francés y significa buñuelo, aunque su origen se remonta a la antigua Roma. Son
trocitos de masa frita de textura similar a los donuts y servidos con azúcar glass.
Son muchas las versiones, pero donde son más populares es en Nueva Orleans,
debido a su influencia francesa y africana.
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Ingredientes
·
560 gr de harina
·
30 gr de mantequilla a
temperatura ambiente
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125 ml de leche evaporada
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1 / 2 cdta. de sal
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1 huevo batido
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16 gr de levadura en polvo
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250 ml de agua tibia
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50 gr de azúcar
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Aceite para freír
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Azúcar glass
Preparación
En una amasadora (podemos hacerlo
a mano) ponemos el agua, el azúcar, la sal, el huevo, la mantequilla, la leche
evaporada, la harina y la levadura. Programamos unos 2 minutos hasta obtener
una masa homogénea. La colocamos en un bol y tapamos con papel film. Dejamos reposar
en la nevera de 2 a 4 horas.
Ponemos a calentar abundante
aceite.
Espolvoreamos con harina la mesa
de trabajo y ponemos la masa. Con ayuda de un rodillo estiramos dejando un
grosor de casi un dedo de alto.
Vamos cortando cuadraditos con
ayuda de un cortapastas o un cuchillo y freímos hasta que se doren por ambos
lados. Veréis como se van inflando.
Retiramos el exceso de aceite en
un plato con papel absorbente y servimos con azúcar glass espolvoreado por
encima.
Gema
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