El conejo es una de mis carnes favoritas, aunque he de decir que si me encuentro la cabeza me pongo mala. Así que cuando lo compro le digo a mi novio que la quite y ya lo cocino (lo sé, soy lo peor, pero me da penita y parece que me mira jajaja).
Ingredientes
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1 conejo en trozos
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1 cebolla
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4 dientes de ajo
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1 / 2 vaso de agua
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Perejil fresco
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1 cda. de gochujang o
salsa picante que os guste
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Aceite de oliva
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Sal
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1 trozo de jengibre fresco
Preparación
Limpiamos el conejo por si tiene
algún pelito o algún trocito de hueso y quitamos la grasa con unas tijeras.
Salamos ligeramente y lo
cocinamos en una olla con un poco de aceite dando la vuelta a los trozos para
que se doren bien por todas partes. Retiramos.
En la misma olla sofreímos la
cebolla picada.
Machacamos los ajos con un poco
de sal y un puñado de perejil fresco, lo agregamos a la cebolla junto con el
picante y un poco de jengibre rallado, removemos y añadimos el conejo.
Ponemos el agua, removemos y
cocinamos a fuego medio 1 hora o hasta que la carne esté blandita (si lo hacéis
en olla exprés lo tendréis en unos 20 minutos).
Sólo queda espolvorear con un
poco de perejil a la hora de servir.
Gema
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Che brava! Sarà buonissimo!
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