Hace unos días, revisando entre cajas, encontré una postal de que me mandó una chica bloguera hace como unos 11 o 12 años. Me felicitaba la Navidad a mí y a mi ex compañera de blog. 12 años después, le mandé una foto recordando esos comienzos de nuestra amistad. Una amistad, que pese a los kilómetros que separan Galicia de Málaga se ha ido consolidando con el tiempo.
Esta receta te la dedico a ti
amiga, tú que tanto me ayudas siempre. Te quiero mucho Tara y espero vernos
pronto de nuevo.
Ingredientes:
·
125 gr de leche
·
210 gr de harina
·
Unas gotas de limón
·
1 cucharada de levadura
química
·
1 / 2 cucharadita de sal
·
1 / 2 cucharada de
bicarbonato
·
45 gr de mantequilla
derretida
·
Asadillo para el relleno
·
Tomillo en rama
Preparación
Precalentamos el horno a 180º.
Tamizamos en un bol la harina y
la levadura y agregamos la sal y el bicarbonato. Mezclamos bien.
En un tazón ponemos la leche con
6 o 7 gotas de zumo de limón y dejamos reposar 5 minutos para que se corte. Lo añadimos
a la mezcla junto con la mantequilla derretida.
Mezclamos bien con las manos sin
amasar y vamos dando forma de bola. Si la vemos demasiado pegajosa agregamos un
poco más de harina.
Enharinamos la mesa donde vayamos
a trabajar y extendemos la masa con ayuda de un rodillo. Le damos forma
rectangular y de un grosor de medio centímetro más o menos.
Extendemos el asadillo por la
masa (sin poner en exceso o al enrollar se saldrá).
Vamos enrollando sobre sí misma
por la parte más larga para que quede un rollo más grande.
Cortamos en rodajas de unos 3
centímetros y colocamos en un molde previamente engrasado con un poco de
mantequilla. Espolvoreamos con un poco de tomillo.
Horneamos unos 18 minutos a 180º
o hasta que estén doraditos.
Y ya estarían listos. Espero que
los disfrutéis.
Gema
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